Una carta de amor que nunca llegó a destino. La escribió un soldado en 1950 y buscan a sus protagonistas

Entre amor, barro y dolor, el soldado Oscar Arrieta escribió en Zapala una carta que debía llegar a Buenos Aires. La redactó el 14 de agosto de 1950 y la envió cinco días después con destino a una panadería en la Capital Federal. Arrancaba con un “mi querida negrita”, pero Cecilia María Zanelli nunca la leyó. Fue abierta recién en 2018 por una vecina de la ciudad de Neuquén, que está intentando devolverla a la familia de quien la debía recibir o de quien la redactó.

Las primeras impresiones de la carta exponen que Arrieta habría ido a hacer el servicio militar obligatorio a Covunco Centro. En una hoja, escrita de ambos lados, explicó: “Estos días estamos practicando para jurar la bandera, va a ser el 17 o sea dentro de tres días y la baja va a ser para mediados de septiembre”. Es decir, que estaba a cuatro semanas de poder volver a casa, pero las comunicaciones en aquel entonces no funcionaban bien.

“La demora no fue por negligencia mía sino por la pérdida de una carta, yo nunca tuve la intención de cambiar la fecha de las cartas y menos las tuyas, porque yo comprendo muy bien lo que es no tener correspondencia”, escribió, con una letra “un poco distinta” a la habitual, porque en uno de sus dedos tenía una venda.

La carta que se quedó en el tiempo.

Aseguró que el clima cambió mucho, “está algo nublado, pero no frío”, y le contó que “ayer había sacado fotografías” del lugar donde estaba y que cuando vaya se las iba a mostrar.

“Cuando leí esas líneas me emocioné mucho. ¿Le habrán llegado las fotos? ¿Se habrán vuelto a ver? ¿Qué habrá pasado entre ellos?”, se preguntó Mónica a 71 años de que aquel sobre se haya cerrado con dolor, angustia y esperanza, y que nunca haya llegado a destino.

Hasta ahora lo que se sabe es que Mónica caminó de regreso a su casa y se la encontró en el piso. Le sorprendió el perfecto estado en el que se mantenía y estaba sobre la vereda con algunas imágenes. Solo tomó el escrito, llegó a su casa, leyó y cuando volvió a buscar las fotos ya no estaban más.

Al tener la carta en su poder, lo primero que sintió Mónica fue una conexión "al intentar meterse en una historia que no era suya". “En ese momento la publiqué en mis redes sociales y una persona que no conozco, me escribió por privado por Facebook. Me aseguró que la carta me había elegido a mí y que es posible que sea un texto para mí yo de alguna otra vida”, aseguró, al aclarar que en aquel momento le pareció una ridiculez, pero que hoy, después de todo lo que pasó, “le cierran algunas cosas”.

Desde la desconfianza, comenzó a leer una y otra vez las 32 líneas que tiene el escrito y empezó a notar similitudes con su vida. “El 19 de agosto, que es el día en que se escribió, también es el cumpleaños de mi hija y supuestamente la escribió en Covunco, que es el mismo nombre de la calle en donde vivo”, dijo.

Tras varios meses, la pregunta comenzó a ser qué es lo que le quiere decir la carta y las teorías se apropiaron de los sueños de Mónica. “Ahí fue cuando intenté buscar afuera alguna respuesta que yo no podía encontrar”, e hizo una consulta sobre sus registros akashicos, que plantean una versión de todos los acontecimientos, pensamientos, palabras, emociones e intenciones universales que han ocurrido en el pasado, en el presente o en el futuro en lo que respecta a todas las entidades y formas de vida, no sólo la humana.

“Me dijo que sí, que hay una historia muy triste detrás de esas letras. Tengo que entregarla, que no busque mucha información. Que no intente forzar más”, contó y volvió a guardar la carta. Durante más de un año no la tocó, a pesar de que en su mente seguía apareciendo la duda y la falta de resolución de la historia.

Transcripción de la carta completa

Covunco Centro agosto 14:50

Señorita Cecilia María Zanelli.

Mi querida negrita

Hoy recibí la tuya de fecha 11 y deseo que la presente te hallé a vos y a los tuyos gozando de una perfecta salud quedando yo de la misma manera A. D. G

Por lo visto en esta, has visto que la demora no fue por negligencia mía sino por la pérdida de una carta, yo nunca tuve la intención de cambiar la fecha de las cartas y menos las tuyas, porque yo comprendo muy bien lo que es no tener correspondencia.

Estos días estamos practicando para jurar la bandera va a ser el 17 o sea dentro de tres días y la baja va a ser para mediados de septiembre. Acá el tiempo ha cambio mucho, ahora está algo nublado pero no frío. De acá son muy pocas las noticias que hay, el domingo o sea ayer estuve buscando varias fotografías que te las voy a mostrar cuando vaya.

Bueno tesoro sin más por el momento darás saludos a los tuyos, que la familia y demás conocidos y vos recibir de quien te adora un sin fin de besos y abrazos Zito

Tal vez notes diferencia en la letra pero tengo un dedo vendado y no puedo agarrar bien la lapicera. Chau tesoro.

La Mañana de Neuquén

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