Durante las últimas semanas, creció la preocupación por los casos positivos de triquinosis en la ciudad. Según informaron desde el Área de Epidemiología del hospital de Regina, hasta el momento hay seis personas afectadas y esperan por el resultado de otras dos que se sometieron a estudios.
La veterinaria Natalia Fantini, quien está a cargo del Área de Salud Ambiental, comentó que si bien ya iniciaron la investigación “aún no recabaron datos suficiente porque la gente no brinda información”. “Los pacientes fueron a médicos y laboratorios privados. Nosotros nos enteramos por un sistema en el que están obligados a reportarlos”, detalló
Según entrevistas que realizaron desde el área, el contagio se produjo en diciembre, periodo de fiestas y por el consumo de carne de cerdo. “Por ahora, los pacientes informaron que compraron en lugares habilitados”, indicó.
La profesional, aseguró que la preocupación aumenta por la incertidumbre que genera la posible existencia de “algún establecimiento que está comercializando alimentos con triquina” y agregó que se encuentran en una etapa plena de investigación.
Salud Ambiental de Villa Regina comprende todas las localidades desde Mainqué a Chichinales. “Es difícil abarcar todo el circuito por el poco personal, entonces, en estos casos trabajamos sobre lo que aparece en el momento”, indicó acerca del funcionamiento de ese organismo.
Los primeros síntomas de la triquina son vómitos y diarrea. “Cuando uno come la carne con larva, queda en el intestino”, comentó la veterinaria y agregó que cuando “madura” pasa a la sangre y si se descubre a tiempo, pueden recetarle al paciente medicamentos que lo eliminan. “Si aparecen otros síntomas, la larva queda en el músculo y ahí la medicación no llega y se transforma en una enfermedad crónica”, contó y agregó que la hinchazón de los ojos es un indicador de esta patología.
El análisis por “Digestión Artificial” es la única garantía para un consumo seguro de carne de cerdo (lechones y jabalíes) y sus productos derivados. Pero lamentablemente a los laboratorios “no llegan muestras para realizar el análisis de la carne del animal”.
Por otro lado, recomendó a los vecinos comprar en lugares seguros. “La carne tiene que tener rótulo para poder consumirla”, insistió.
Según indicó la profesional, hasta el momento ”aún no pueden dar con un posible foco de contagio” y agregó que si la carne se vendió en una carnicería y la gente consumió “mucho más no se puede hacer”.
Por ahora, continúan trabajando junto a Bromatología, Epidemiología, Infectología para identificar en foco de contagio y evitar nuevos casos.
Recomendaciones para criadores y consumidores
Desde el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa), recomendaron que quienes produzcan y elaboren chacinados “deben verificar que la carne sea apta para consumo humano”.
Para ello, deben remitir una muestra de carne (entraña) de cada animal para que sea analizada en un laboratorio de la zona mediante la prueba de digestión artificial, según explicaron desde ese organismo nacional.
En este mismo sentido, recomendaron a los consumidores que “solo obtengan productos porcinos en establecimientos habilitados y no en lugares informales en los que no se puede demostrar la inocuidad y la trazabilidad del alimento”.
Además, invitaron a la comunidad a concientizar y prevenir la enfermedad a través de la correcta cocción de las carnes, es decir, “hasta que su interior pierda el color rosado”.
Por otro lado, advirtieron que “la salazón, el ahumado y la cocción en microondas no matan al parásito que produce la triquinosis”.
Por último, desde Senasa pidieron “tomar conciencia sobre la importancia de prevenir la triquinosis lo que permitirá modificar ciertas prácticas culturales en el consumo de alimentos, promover una alimentación responsable, evitar riesgos y consumir alimentos seguros”.