Con más de 20 años de trayectoria en el mundo culinario, Emanuel Antimi ha convertido su pasión en arte en el Hotel Alto Traful, donde cada plato refleja su profundo amor por la cocina local y su compromiso con los productos de la región.
Originario de la ciudad de La Plata, Antimi llegó a Neuquén en 2004 con la determinación de hacer carrera en un campo que ya le fascinaba. «Llegué aquí para trabajar en lo que se podía», recuerda con una sonrisa. Su viaje en la gastronomía comenzó en la ciudad que lo vio nacer, pero fue en Neuquén donde encontró su verdadera vocación. «Ya había incursionado en la gastronomía en La Plata, pero fue un encuentro fortuito con un chef que ya no está con nosotros el que me dio el empujón definitivo. Me dijo: ‘Vos tenés que cocinar’. Y así fue como empecé a dedicarme plenamente a la cocina», narra Antimi con nostalgia.
En la cocina del Hotel Alto Traful, Antimi se define como un apasionado autodidacta. «El Turco», como lo llaman en Neuquén debido a su apariencia y el apodo que surgió de sus años trabajando como mozo, es conocido por su fervor y dedicación a su arte. «Me considero un apasionado, un inquieto en la cocina», afirma con orgullo. «Siempre busco innovar y trabajar con productos locales. Eso es lo que realmente me mueve.»
El compromiso de Antimi con la gastronomía neuquina va más allá de su pasión personal. Como embajador del Sello de la Gastronomía Neuquina, está profundamente involucrado en la promoción de los productos locales: «Trabajamos conscientemente con productos de la región, apoyando a los productores locales. Nuestra misión es integrar sus productos en el mundo culinario, fomentando así la producción local», explica el chef.
Su esfuerzo no solo realza la cocina del Hotel Alto Traful, sino que también contribuye al desarrollo económico de la comunidad.
Cuando se le pregunta sobre su ingrediente favorito, Antimi no duda en destacar el cordero patagónico.: «El cordero es una carne muy noble y resistente. He tenido muchas satisfacciones con preparaciones que lo utilizan. Además, la trucha también es un producto exquisito, pero si tuviera que elegir, el cordero patagónico es el que más me ha dado», comenta.
La pasión de Emanuel Antimi por la gastronomía y su compromiso con la autenticidad de la cocina neuquina se reflejan en cada plato que sirve. Desde el cordero patagónico hasta la trucha del lago Traful, su cocina no sólo celebra los sabores de la Patagonia, sino que también cuenta historias de tradición y dedicación.
«Estamos comprometidos con la gastronomía y creo que el trabajo de todos es crucial para fomentar tanto el turismo como la producción local», concluye Antimi. Con su entusiasmo contagioso y su habilidad para transformar ingredientes locales en experiencias culinarias memorables, “el Turco” sigue dejando su marca en la escena gastronómica de Neuquén, llevando el sabor de la Patagonia a nuevas alturas.