En una acción cinematográfica el femicida de Eduarda Santos se escapó del Penal 3 de Bariloche.
El director de ese establecimiento penitenciario, subcomisario José Ibarra contó cómo escapó el recluso al que ahora busca toda la policía rionegrina y federal.
Indicó que el personal del puesto de seguridad vio a un interno en los techos y efectuó disparos luego de que no reconociera la voz de alto. Huyó corriendo por Frey. No descartó que se haya subido a un auto pero señaló que el personal no pudo divisarlo. Ante la consulta dijo que los internos cuentan con elementos de comunicación, salvo orden contraria del juzgado.
Ibarra informó que a las 21.30 se originó una situación en donde la parte externa detectó movimientos de una persona en el techo del sector de autodisciplina, inmediatamente da la voz de alto y efectúa disparos intimidatorios, pero el detenido corre y logra trepar el alambrado, saltando a la calle lindante al penal.
El personal que estaba en servicio se alerta con los disparos, toma conocimiento de la situación y se activa el protocolo de fuga. Se da aviso al personal y se suma personal de franco de servicio, además de dar aviso a la comisaría de la zona y la justicia.
Consultado respecto a si había una logística preparada vinculada a un auto que lo estuviera esperando dijo que no pudieron contar con esa información, dado que la visión del puesto es limitada, «una vez que corre la persona deja de verla». Manifestó que «fue bastante rápida la huida porque el personal llega al lugar a escasos minutos y ya no se lo ve». Inclusive habían advertido de qué interno se trataba pero «no logramos hasta el momento recapturarlo».
La persona fugada fue detenida y acusada de femicidio, pero en el juicio su abogado defensor manifestó que Alves Moreira se autopercibía mujer por lo que la condena que cumplía es por Homicidio Doloso
El subcomisario dijo al respecto que cuando tuvieron que alojarlo en la unidad, «no era un detenido común, por la percepción de la persona, tuvimos que reacomodar diferentes sectores, por lo que fue reubicado en varios sectores hasta que pudimos alojarlo en este sector donde permanecía hace más de 4 meses y vivía con el resto de los internos y las mismas actividades del sector, ya sea de patio, educación y demás, no era algo diferenciado». Aclaró que no cuentan en la institución con un sector de alojamiento acorde «a cómo ser percibía esta persona, no era un lugar con una seguridad diferente por su concepción de percepción de género».