Este domingo informamos sobre el aterrizaje de emergencia de un avión de Aerolíneas Argentinas que viajaba de Ushuaia a Buenos Aires.
Se vivieron momentos de miedo e incertidumbre cuando la aeronave tuvo que aterrizar entre las montañas. La situación adquirió mayor relevancia porque en el vuelo iban Marcelo Polino y Carmen Barbieri que relataron la experiencia en redes sociales.
Lo que fue una supuesta amenaza de bomba, resultó ser lo contrario y roza lo incomprensible.
Según explicó Agustín Coto, presidente del Bloque de legisladores de la Libertad Avanza de Tierra del Fuego en sus redes sociales, a bordo del vuelo AR 1883, se vivió una situación «surrealista».
En pleno despegue, un pasajero sentado al lado del parlamentario se levantó rápidamente y corrió hacia el fondo del avión. Con el poco español que el turista hablaba, lo acusó de ser un «hombre-bomba» con los tripulantes.
Rápidamente, se le informó al comandante de la aeronave sobre la situación y se activaron los protocolos de seguridad correspondientes, que obligaban a que vuelva al aeropuerto de origen.
Una vez en el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas, de Ushuaia, «llega la policía de seguridad aeroportuaria a los minutos y se llevan a un tipo que resulté ser YO!», comentó Coto en sus redes.
Tras declarar, Coto descubrió que su vecino de butaca había confundido los jueguitos de su celular por una bomba y lo había acusado falsamente. «Todo es correcto, incluyendo los jueguitos en cuestión que se llaman Monster Demolition, señaló el diputado.
Por el hecho, intervino el Juzgado Federal y luego de terminar las declaraciones, se liberó la aeronave para que reanude su retorno a la Capital Federal. Según informaron desde el entorno del legislador, «en todo momento prestó colaboración con las autoridades con el fin que de esclarecer el malentendido», comentaron.
Respecto al hombre denunciante, quedó demorado en Ushuaia, prestará declaración y será investigado por antecedentes pertinentes, para esclarecer la razón por la que hizo semejante denuncia en pleno vuelo.