Por fortuna, la oportuna presencia y actitud de una agente de policía en el lugar del accidente, por la atención recibida y por su fuerza de voluntad, el piloto Alberto Castillo que el sábado volcó durante el desarrollo del Rally del Sur en Luis Beltrán, evoluciona favorablemente.
El parte médico del domingo era coma inducido, intubado y esperar e incluso prepararse para lo pero de acuerdo a lo que había manifestado su hija que además era la acompañante en la competencia.
Su hijo Jesús señaló ahora que «el doctor nos dijo que el cuerpo ha aceptado de maravilla el tratamiento, que mi papá ha puesto mucha fuerza de voluntad y que las oraciones y energías que están enviando están llegando».
De todas formas, los profesionales explicaron que «eso no quita que él sea un paciente de riesgo y que hay que hay que seguir contralando y monitoreando el hora a hora».
Si todo sigue bien el «Beto» será cambiado a una sala común en la mañana de este miércoles. «Estamos ansiosos por el parte de hoy, esperamos que siga de la mejor manera», expresó su hijo.
El accidente
Como consecuencia del vuelco y la caida al canal de riego, el piloto presenta una «neumonitis química», es decir, una irritación de los pulmones causada por la inhalación de sustancias irritantes o tóxicas para los mismos. En este caso se cree que se debe al agua que ingirió cuando cayó al canal luego del vuelco.
Su hijo explicó que «los pulmones están respondiendo muy bien, aunque tiene tres costillas fracturadas y eso hace que el avance sea más complicado ya que no puede toser de forma correcta para la expulsión de la mucosa», detalló.