Un hombre de 48 años que trabajaba como repositor en un supermercado de Neuquén murió este jueves por la mañana tras descompensarse en el vestuario.
El hombre le había manifestado a sus compañeros que «se sentía descompuesto» cuando ingresó a su puesto laboral, a las 5:30. Una hora más tarde, lo encontraron desvanecido, lo trasladaron a la enfermería donde le realizaron maniobras de RCP mientras arribaba la ambulancia, pero al llegar el personal médico, a las 7, constataron que ya no tenía signos vitales.
Fuentes policiales confirmaron que se trató de una muerte súbita.
El fiscal a cargo aguarda las tareas de rigor para continuar con las averiguaciones. Como el cuerpo no presenta señales de violencia ni factores extraños que podrían haber producido el deceso, no realizarían autopsia.