La ministra Patricia Bullrich anunció este martes la detención en la Argentina de un terrorista relacionado con el Estado Islámico, también conocido como Daesh. El operativo se extendió durante nueve meses, contó con el trabajo de Prefectura Naval, de la Dirección Nacional de Inteligencia Criminal y la asistencia del FBI. «Representaba una amenaza concreta contra la seguridad nacional», dijo la ministra.
Se trata de David Nazareno Ávila, «llamado Naza en los distintos grupos en los que participaba, grupos radicalizados», indicó la ministra de Seguridad. Vivía en General Roca, en la provincia Río Negro, y trabajaba como cadete de mensajería. Según se supo el hombre tenía domicilio en el Barrio El Progreso de Roca, donde se realizaron los allanamientos.
Es un «terrorista convertido al Islam en la Argentina», añadió la funcionaria, que añadió que pertenecía a una «red global de odio y destrucción».
La investigación estuvo encabezada por Prefectura, debido a su despliegue en las redes. Se destacó la tarea de un «agente encubierto digital», que logró información «trascendente» para la detención de este terrorista.
Ese agente logró «confesiones directas del imputado». Además, obtuvo «elementos alarmantes», como propaganda yihadista, manuales para fabricación de explosivos, mensajes antisemitas y conexiones con redes internacionales de radicalización.
Se manejaba en redes como Instagram y Telegram, en esta última se movía en un grupo que reivindicaba una masacre en una escuela de Ucrania, donde murieron 20 personas. Allí no solo difundía su ideología, sino que «intentaba reclutar a jóvenes argentinos que fueran carne de cañón de estas organizaciones terroristas».
La detención, a su vez, se produjo por instrucción del juez federal de Campana Adrián González Charvay, que ordenó varios allanamientos pedidos por la Fiscalía Federal de la misma ciudad, con la Prefectura Naval como auxiliar y la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (UFECO), a instancias de la DNIC y el Centro de Misión Antiterrorista (CMA).
Según indicó la ministra Bullrich el plan terrorista estaba «avanzado» al momento del descubrimiento. «Lo que llaman encomienda, que es cuando los terroristas se encomiendan para obtener una misión, una guía. Es la última etapa para consumar un atentado», agregó Bullrich.
«Desmantelamos una red de odio y terror que intentaba infiltrarse en nuestra sociedad. Para caracterizarlos, mencionaré una frase que usaban estos sujetos radicalizados en sus grupos de Telegram y de Whatsapp. Es una frase atribuida a Adolf Hitler, que dice ‘Llegará el día en que me maldecirás por cada judío que no mates'», enfatizó la ministra de Seguridad.
