Por decisión unánime de la multitudinaria asamblea realizada en Añelo, el Sindicato de Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa resolvió adherir al paro nacional convocado para este jueves 10 de abril. La medida fue votada por más de 20.000 trabajadores y trabajadoras que se congregaron en el corazón de Vaca Muerta, en una muestra de unidad y cansancio ante una situación que ya no admite más dilaciones. “La gente está harta. Está cansada de los atropellos. Esto es producto del avance sin límite de las empresas. Llegó un momento en que se termina”, expresó el secretario general del gremio, Marcelo Rucci, durante su discurso ante la Asamblea. El dirigente remarcó que la decisión de sumarse al paro se tomó luego de agotar todas las instancias de diálogo y advertir una falta de respuestas concretas por parte de las operadoras y empresas de servicios. Rucci aseguró que el sindicato siempre apostó a encontrar soluciones por la vía institucional, pero que la realidad en los yacimientos terminó por desbordar cualquier expectativa de entendimiento. “Siempre apostamos al diálogo. Tuvimos reuniones con algunas petroleras que se acercaron, que entendieron el problema, y con ellas pudimos arreglar. Pero otras siguen haciéndose las distraídas. Y la mayoría no hace nada”, afirmó. Entre los reclamos que llevaron a esta medida de fuerza se encuentran despidos masivos —como los más de 80 registrados en una arenera—, salarios impagos o abonados por debajo de lo estipulado, sobrecarga de tareas sin reconocimiento económico, y condiciones laborales que los trabajadores califican de inhumanas. “Hay compañeros que cobraron 500.000 pesos por todo un mes de trabajo, cuando saben perfectamente que la producción se ha triplicado. Es una vergüenza lo que están haciendo con los trabajadores”, apuntó Rucci. Además del llamado al paro, la conducción del sindicato dio un plazo de una semana para que las empresas resuelvan los principales conflictos planteados. De no haber avances concretos, anticiparon que retomarán las medidas de acción directa en los yacimientos. “Tienen una semana para resolver estos problemas, o vamos a seguir con manifestaciones. En los yacimientos”, advirtió Rucci, con tono firme y frente a miles de trabajadores que lo aplaudieron de pie. Durante su discurso, el secretario general dejó en claro que el reclamo no es solamente por salarios, sino también por dignidad y respeto. “No somos legajos. No somos números. Somos personas. Somos padres, madres, familias. No hay ganado acá, viejo. Si creen que acá tienen esclavos, si creen que no hay dignidad, nos van a encontrar en los yacimientos. Eso no se hace con la gente”, lanzó. |
