La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) rechazó de plano las excusas para congelar el salario estatal que presentó el Gobierno este jueves en la Función Pública. Aseguró que los datos no se condicen con los relevados por el sindicato y se declaró en estado de alerta y asamblea permanente.
El Ejecutivo provincial llegó a la reunión paritaria con las manos vacías y una explicación nada convincente. Los números que adjuntaron no se verifican con la realidad: ATE expresó que los aumentos salariales acordados se ubicaron por debajo de la evolución de precios.
“El Gobierno miente y a través de su relato intenta ocultar que los costos del ajuste que sufren las provincias salen de los bolsillos de los agentes públicos”, dijo el secretario general de ATE, Rodrigo Vicente. “En las próximas horas evaluaremos en nuestras instancias orgánicas cómo vamos a responder a esta posición del Ejecutivo rionegrino”.
Las partes pasaron a un cuarto intermedio y ATE activó la realización de asambleas en todos los organismos de la provincia para poner en discusión un plan de acción.
