El gobernador de la provincia de Neuquén, Rolando Figueroa reafirmó su compromiso con una gestión austera y transparente, bajo la consigna de “ordenar para redistribuir”.
En su discurso en el marco del 112° aniversario de Zapala hizo un balance de las medidas implementadas para sanear el Estado y eliminar prácticas políticas históricas que consideró “nocivas” para Neuquén.
“Estamos limpiando al Estado”, aseguró el mandatario, y agregó que la intención es que el Gobierno sea “eficiente, justo y comprometido con su pueblo”.
Entre las acciones mencionadas, Figueroa subrayó que desde el inicio de su gestión:
- Se eliminaron las jubilaciones de privilegio de los políticos.
- Se removió a personal que no cumplía funciones efectivas, siguiendo procesos administrativos para evitar litigios.
- Se cortaron contratos de alquiler de camionetas asociadas a favoritismos políticos.
- Se dio de baja el pago de líneas telefónicas de exfuncionarios.
“Estas son las vueltas de página que necesitamos dar en la historia de nuestra provincia”, señaló el gobernador.
Durante el acto, Figueroa hizo un llamado a la unidad y al compromiso colectivo. “Construir el nuevo Neuquén nos demanda a todos un compromiso generacional”, expresó, y enfatizó que la transformación no puede detenerse en divisiones políticas o internas.
Por eso, convocó a “todo hombre y toda mujer que quiera trabajar por el desarrollo de Neuquén” a sumarse al proyecto de cambio y desarrollo. “Queremos un Estado ordenado que trabaje en serio por la gente. Nos une el futuro, no las divisiones del pasado”, concluyó.
