Exequiel es un joven que nació hace 35 años en el hospital de Cinco Saltos y se crió en Villa Manzano. En jardín de infantes, conoció a una nena de quien se hizo amigo y con quien compartió, luego, la primaria y secundaria. Pero más amigo se hizo de la hermana de esa niña, cuatro años menor. Compartían juegos, cumpleaños, frecuentaban sus casas y comían en familia.
Hace poco tiempo se enteró que esas dos grandes amigas son en realidad sus hermanas. Si bien cuando tenía 15 años había tenido algun indicio a partir de un comentario de su abuela, nunca se animó a avanzar e investigar sobre el tema.
Como decíamos, Exequiel convivió con la incertidumbre durante muchos años hasta que finalmente lo confirmó a partir de ua prueba de ADN y un fallo del Juzgado de Familia de Cipolletti ordenó la filiación.
Cuenta Exequiel en una nota realizada por el diario Río Negro que «siempre hubo mucho acercamiento con las chicas. Por eso, con temor, un día, mi abuela me dice que tenga cuidado porque podía ser mi hermana. Había onda: yo iba a su casa y ella a la mía».
Esa revelación le generó un shock en un primer momento, pero decidió mantenerla en secreto. Nunca preguntó ni dijo nada. Recuerda que «tuve que hacer un proceso muy largo para saber bien qué pasaba. Sentía que no podía hablar por hablar porque había otra familia detrás. Así fue que mantuve la amistad, sin ir por la vida pensando que era mi hermana».
En un primer momento, admitió, pensó que su abuela mentía: «Con el tiempo vi otras cosas y otras actitudes. Uno va recopilando cosas de cada familia y va sacando conclusiones. Había algo que me hacía sospechar».
Exequiel terminó la escuela secundaria. La amistad continuó. «Yo seguía yendo a su casa, veía a su papá y me generaba un estrés muy grande. Hasta que no aguanté más y después de 10 años, pude preguntarle a mi mamá quién era mi padre biológico. Le dije que tenía algo incómodo en la cabeza que me daba vueltas. Que me dijera la verdad respecto a quién era mi papá, que necesitaba saber. Y me dijo que era él. Ella sabía del vínculo que teníamos».
En ese momento, sintió una especie de alivio. Y tomó la decisión de contarles la situación a su amiga lo que le generó una sorpresa inmensa. «No lo podía creer. Fue duro. Le pedí hacerme un ADN y me dijo que le pidiera a mi papá. Dio positivo. Fue un gran shock: es difícil que tu amigo de toda la vida termine siendo tu hermano», describió.
El muchacho acudió al estudio jurídico de Laura Reyes Zuazo, en Cinco Saltos, para iniciar el proceso judicial. El Laboratorio de Genética Forense ratificó el resultado, confirmando una probabilidad de vínculo superior al 99,99% y finalmente, la jueza de Familia Marissa Lucia Palacios hizo lugar a la filiación y ordenó al Registro Civil adicionar al nombre del joven el apellido de su progenitor biológico.
Al confirmar la filiación, su padre se mostró sumamente sorprendido. Aseguró que nunca le habían dicho nada respecto al embarazo: «Mi mamá nunca le dijo. Antes, se ocultaban muchas cosas. Y que aparezca un hijo así de la nada es duro».
«Es lindo saber que tu mejor amiga es, en realidad, tu hermana y que tenés una buena persona al lado. Pero cambió el vínculo: esté en modo de proceso de aceptación. Es increíble lo que pasó. Son cosas de la vida, del destino que te lleva a juntarte con dos chicas que terminan siendo tus hermanas», comenta Exequiel.
«Hoy, los tres están en proceso de aceptar las cosas. No es fácil. Nadie tiene la culpa de lo que pasó antes. Son cosas de la vida, del destino que nos llevó a juntarnos. Por mi parte, estoy feliz de saber mi identidad, de dónde vienen mis raíces», concluyó.