Isak Andic, fundador de la reconocida marca de ropa Mango y uno de los empresarios más ricos de España, murió este sábado a los 71 años en un trágico accidente de montaña. Resbaló mientras hacía una excursión y cayó al vacío.
El trágico episodio ocurrió cuando Andic estaba con su familia en las cuevas de Salnitre, la principal atracción turística del macizo de Montserrat próximo a la localidad de Collbató, unos 45 kilómetros al norte de Barcelona.
Según informó el medio La Vanguardia, el empresario estaba con Jonathan, el mayor de sus hijos, cuando resbaló en uno de los senderos y cayó desde unos 150 metros de altura. Alertados por su hijo, personal de seguridad se acercó rápidamente a la zona.
Según explicó Jonathan (41) a las autoridades, él y su padre estaban paseando y él caminaba más adelantado. En un momento, según su relato, escuchó el ruido de desprendimiento de piedras y arena y al girar vio cómo su padre caía al vacío, sin capacidad de frenarse o agarrarse de algo que detuviera la caída.
Unidades de montaña junto a equipos aéreos se sumaron al operativo y pudieron rescatar el cuerpo sin vida del empresario a las 15.30 (hora española). Fue trasladado al Instituto de Medicina Legal y Forense de Cataluña, donde se le iba a practicar la autopsia.
Andic, presidente no ejecutivo de Mango y propietario de la compañía de moda, era el hombre más rico de Cataluña y una de las principales fortunas de España. Su patrimonio estimado se sitúa en los 4.500 millones de euros y aumentó el último año en 1.800 millones de euros.
«Isak ha sido un ejemplo para todos nosotros. Ha dedicado su vida al proyecto de Mango, dejando una huella imborrable gracias a su visión estratégica, su liderazgo inspirador y su compromiso inquebrantable con unos valores que son los que él mismo ha impregnado a nuestra compañía», manifestó la firma textil en un comunicado.
De vendedor de blusas a magnate de la moda
Isak Andic nació en 1953 en Estambul, pero a la edad de 14 años dejó su ciudad natal junto al resto de su familia para instalarse en Barcelona, de la que terminaría convirtiéndose uno de sus hijos adoptivos más exitosos. De vendedor de blusas a magnate de la moda
Poco después de establecerse en la ciudad catalana, en 1972 puso la primera piedra para la construcción de su imperio: vendió a una tienda local sus primeras cuatro blusas, traídas de Estambul.
A partir de ahí, comenzó a vender cada vez más y se compró un auto, con el que empezó a llegar a otros puntos de España, y comenzó a importar prendas de otros puntos de Europa. Así, a partir de 1973 abrió varias tiendas multimarca en Barcelona.
Con el crecimiento del negocio empezó a volcarse a la producción propia de prendas, en especial de pantalones de jean, algo que lo llevó a abrir un local para vender su propia rmarca de ropa bajo el nombre «Isak», embrión de lo que a partir de 1984 sería Mango.
Ese año fue cuando conoció al empresario Enric Casi, que lo ayudó a cambiar su visión de negocio a un único concepto, marca y cadena de distribución a nivel mundial con la creación de Mango, aventura en la que lo acompañó su hermano Nahman y el mismo Casi. La primera tienda de la compañía abrió sus puertas en el emblemático Paseo de Gracia barcelonés, y después de convertirse en un gigante mundial de la moda, hace poco más de dos años cumplió su gran sueño: inauguró un gran local en la Quinta Avenida de Nueva York.
La lista Forbes estima el patrimonio de Isak Andic en unos 4.500 millones de euros, lo que lo había convertido en la quinta persona más rica de España. Una lista que encabeza su rival -a quien más de una vez confesó que admiraba- Amancio Ortega, el mandamás de Grupo Inditex, la dueña de Zara.
Este año, Andic recibió de manos del rey Felipe VI el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial, entregado por el Círculo de Empresarios, el Cercle d’Economia y el Círculo de Empresarios Vascos. Al recibirlo, dijo: “Este reconocimiento no es para Isak Andic, es para Mango. Porque Mango es mucho más que una persona, ya que tiene un poco del esfuerzo y trabajo de cada una de todas las personas que han trabajado y trabajan en el proyecto. Esta es la clave de nuestro éxito».