Un nuevo caso de falsa denuncia por abuso sexual contra un hombre, deja en evidencia las falencias de los procedimientos judiciales en Río Negro. Un padre debió atravesar injustamente un proceso judicial que le impidió ver a su hijo por más de dos años.
Recientemente, y finalmente, el Superior Tribunal de Justicia (STJ) rechazó la intención de la querella para reabrir el caso y se confirmó el sobreseimiento definitivo.
El caso se suma a muchos otros, cuyos futuros y desenlaces son inciertos, mientras más hombres se convierten en víctimas de mentiras que se trasladan a la obstrucción de vínculo con sus hijos. En este caso, la denuncia inicial fue en julio de 2022.
Desde ese momento, la jueza da Familia suspendió el contacto entre padre e hijo. Así lo hizo aunque la fiscalía determinó que no existían pruebas suficientes. Como si fuese poco, su ex pareja consiguió que la causa se extendiera sin justificación alguna.
El calvario del hombre siguió y aumentó, mientras el niño fue sometido a tres entrevistas en Cámara Gesell y cuando la injusticia ya protagonizaba la vida del padre, finalmente el Tribunal de Impugnación resolvió a su favor.
Fue, precisamente, en diciembre del año pasado; momento en que se confirmó el sobreseimiento. En este contexto, la querella intentó una nueva apelación, pero el STJ resolvió esta semana rechazar el recurso.
En la región son muchos los casos de obstrucción de vínculo y falsas denuncias hacia padres. Desde la Organización No Gubernamental Padres de Rio Negro y Neuquén, advierten sobre la problemática asegurando que este tipo de hechos «no sólo perjudican a inocentes, sino que además destruyen literalmente a las familias».
