En una audiencia cargada de tensión y con la mirada atenta de los padres de la víctima, el juez Julio Martínez Vivot dio por formulados los cargos contra los cinco detenidos por el crimen de Julián Dobra de la Canal, el joven hallado sin vida en la zona de bardas de General Roca el pasado 30 de abril.
Los cinco detenidos (entre ellos, dos menores de edad) fueron imputados por homicidio simple doblemente agravado por el uso de armas y la participación de menores.
En este sentido, la Justicia impuso prisión preventiva por cuatro meses a los tres acusados mayores de edad, mientras que a los dos jóvenes les dieron domiciliaria. Asimismo, también fijó el plazo de investigación por el mismo tiempo.
La fiscal Belén Calarco comenzó repasando la ronda de entrevistas de personas que declararon como testigos, algunos de ellos de identidad protegida. En los dichos se vinculó a los acusados con Julián.
Uno de los datos relevantes entregados por los testigos describe una situación en la que uno de los detenidos había manifestado un encono personal con la víctima. También se expuso que existía consumo de drogas tanto de los imputados como del joven asesinado.
Durante su exposición, Calarco confirmó que Julián fue asesinado con un arma de fuego. En total, fueron dos las detonaciones y uno de los proyectiles ingresó. La otra bala hizo un recorrido por el cuero cabelludo sin penetrar. El calibre utilizado fue 22.
En este sentido, la Justicia impuso prisión preventiva por cuatro meses a los tres acusados mayores de edad, mientras que a los dos jóvenes les dieron domiciliaria. Asimismo, también fijó el plazo de investigación por el mismo tiempo.
