La novia tenía un «chupón» y le pidió explicaciones. Le pegaron y lo sacaron corriendo desnudo por la ruta

Un joven mantuvo una violenta discusión con su pareja. El altercado fue escuchado por familiares de la chica que viven en el mismo terreno y entraron en acción. El presunto agresor tuvo que pedir ayuda en una dependencia policial porque entre la chica y su familia tomaron represalias y lo hicieron temer por su vida.

Finalmente logró radicar la denuncia en la Comisaría de la Familia, desde donde se inició una causa que se tramitó en el Juzgado de Familia, cuya titular Marisa Palacios dictó una resolución que establece la “prohibición de acercamiento reciproca”, entre otras medidas.

En la presentación, relató que el jueves último llegó de trabajar alrededor de las 18:30 a la vivienda que compartían en un barrio cercano a la costa del río Neuquén, y tras cenar se fueron a dormir. Pero cuando estaban en la cama descubrió que la chica tenía “un chupón” en una parte del cuerpo no precisada, por lo que él se enojó y comenzó a pedirle explicaciones.

Pero aseguró que ella ante su requerimiento se enfureció aún más. “Me agarró del cuello, me quiso ahorcar, me pego piñas, después agarró una botella de hielo, y me golpeó la cabeza con eso, y me pegaba fuerte en la espalda”, aseguró.

Admitió que “para sacármela de encima” le mordió un brazo, mientras la mujer le seguía pegando.

“Yo estaba con miedo y le dije que iba a pegarle un tiro, pero solo lo dije por miedo y enojo”, agregó.

En medio de la refriega, dijo que logró sacársela de encima, pero la joven cayó de la cama y dio un grito que alertó al sobrino de ella, quien tiene unos 25 años de edad y vive en el mismo terreno.

Lo amenazaron con tirarlo a un zanjón

En esa parte de su testimonio sostuvo que salió de la casa, sin ropa ni calzado, y empezó a correr por una chacra con el sobrino de su novia detrás. A todo esto, aseveró que una hermana de la mujer también le gritó que lo “iban a matar, a tirar en zanjón y que nadie iba a saber de mí nunca más”.

Sin embargo, siguió corriendo hasta que pudo llegar al Puesto de Seguridad Vial ubicado en la zona de los puentes, donde se refugió y logró que lo llevaran a hacer la denuncia a la Comisaría de la Familia, donde llegó descalzo y en paños menores.

El muchacho pidió que le impusieran la medida de acercamiento a la novia y también a los integrantes de su familia, “ya que ellos me quieren hacer daño», advirtió.

En su resolución, la jueza Palacios dispuso la prohibición de acercamiento recíproca. Ambos deberán mantenerse alejado, uno del otro, a una distancia no menor de 500 metros, tanto de sus domicilios como de los lugares donde se encuentre, sean públicos o privados.

La magistrada también les ordenó a ambos realizar un tratamiento para “revertir actos de violencia” y sugirió cumplirlo el «Ruca Quimei», el Programa Municipal de asistencia, capacitación y prevención sobre violencia de género, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano y Promoción Comunitaria.

Agregó, en este sentido, que las pautas establecidas que tienen carácter provisorio, “hasta tanto se acredite fehacientemente en el expediente la realización del programa y/o tratamiento para revertir actos de violencia que en este acto se ordena”. (lmcipolletti)

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